jueves, 29 de noviembre de 2012

¿Sabes de qué se lamenta la gente antes de morir?

¿Sabes de qué se lamenta la gente antes de morir?:




El libro "Regrets of the dying" (Arrepentimientos de los moribundos) es un libro escrito por Bronnie Ware, un ex cuidadora de enfermos terminales, y que cuenta varias de las cosas de las que la gente más se lamenta antes de morir.



"Por muchos años trabajé cuidando enfermos. Mis pacientes eran aquellos que iban a casa a morir. Compartí algunos momentos increíblemente especiales. He estado con ellos los últimos 3 a 12 semanas de sus vidas", dice Bronnie.



hombre solo mirando al mar pensativo




"La gente madura mucho cuando se enfrentan a su propia mortalidad. He aprendido a nunca subestimar la capacidad de madurar de las personas. Algunos cambios son fenomenales. Cada uno expermientó una variedad de emociones: remordimientos, miedo, negación, enfado, más negación y eventualmente, aceptación. Cada uno de los pacientes encontró paz antes de partir. Cada uno de ellos", agrega.



La siguiente son las 5 cosas de las que más se arrepiente la gente antes de morir, según su libro:



1.-"Me hubiera gustado haber tenido la valentía de vivir una vida fiel a mí mismo, no la vida que otros esperaban de mí": Este es el lamento más recurrente debido a que es normal que las personas hagan un balance de sus vidas y se den cuenta de sus sueños en la vida están incompletos. Ella dice que muchos eligieron hacer lo que creían correcto, y no lo que realmente anhelaban.



2.-"Desearía no haber trabajado tanto": Otro arrepentimiento común en relación con haber pasado más tiempo trabajando que compartiéndolo con la familia. Algunos se dan cuenta tarde que desearían haber estado más tiempo con sus hijos y/o pareja.



3.-"Desearía haber tenido la valentía para expresar mis sentimientos": Según el libro, una buena cantidad de personas se autoreprocha no haber dicho a sus seres queridos cuánto los amaba y haber evitado vivir una vida amarga y fría.



4.-"Quisiera haberme mantenido en contacto con mis amigos": Es muy frecuente que algunos se arrepientan de no haber dedicado el tiempo suficiente a sus amigos, haber compartido recuerdos y nuevas vivencias juntos.



5.-"Desearía haberme permitido ser más feliz": Muchos moribundos se arrepienten de haber continuado en situaciones que no los hacían felices por miedo a enfrentarse a un cambio drástico.





¿Cuántos de nosotros nos sentimos identificados con la mayoría de estos puntos?



Como para reflexionar y hacer algunos ajustes a nuestras vidas ¿verdad?


¿Por qué el pañal de mi bebé no huele tan mal como el del tuyo?

¿Por qué el pañal de mi bebé no huele tan mal como el del tuyo?:

Es amor de padres desde hace eones acercar la nariz al pompis de un bebé para descubrir que le toca cambiarse el pañal. De hecho, muchas veces es necesaria esta acción para descubrir en un grupo de niños quién es el culpable del olor. Pero cuando una madre compara y contrasta el mal olor de los pañales de su bebé con el de los de algún otro bebé, la pregunta surge de disgusto: ¿Por qué su olor me resulta más desagradable que el de mi hijo?
Realmente ocurre así, por un mecanismo de adaptación que permite al ser humano modular su comportamiento, como concluyeron los investigadores Richard Stevenson y Trevor Case, de la Universidad Macquarie en Sydney, y Betty Repacholi, de la Universidad de Washington, en el informe llamado “Mi bebé no huele tan mal como el tuyo- La plasticidad de asco” que apareció una edición de 2006 de la revista Evolution and Human Behavior.
Estos investigadores presentaron su trabajo como una continuación a un anterior investigación maloliente sobre las preferencias interpersonales para el olor axilar, que revelaron lo que todos sabíamos: que tenemos una preferencia por nuestros olores corporales propios y los de los parientes más cercanos. Pero había que comprobarlo con olores extracorpóreos, aunque también provengan de la carne de nuestra carne.
Así que el combo de investigadores idearon una prueba que a buen seguro superaba en asco a la de cualquier cata de axilas. Para su experimento, diseñaron un procedimiento simple: las madres de los bebés se sometieron a una extrañas pruebas donde olían muestras de pañales sucios, de su propio bebé y también de los otros bebés.
Los expertos evaluaron 13 madres cuyos hijos tenían entre seis y 24 meses y cada madre olía el contenido de una serie de cajones que alojaba un pañal sucio, con una abertura especial que impidiera ver en los participantes el contenido de la cubeta, permitiendo al mismo tiempo muestrear el olor.

Los investigadores insertaron algunos giros. A veces, se etiquetaba un balde, diciendo que su carga provenía de un bebé en particular. A veces esa etiqueta identificaba el bebé equivocado como suyo, lo que planteaba una dura prueba para el poder de aspiración de la madre, para discriminar su progenie de todas las demás.
La Stevenson, Case, Repacholi llegaron a la conclusión que “si los estímulos se etiquetaban correctamente, incorrectamente, o sin ninguna etiqueta, las madres siempre definían el olor de las heces de su propio bebé como menos desagradable que las de otro pañal del bebé”.
Según las conclusiones de los científicos, la repugnancia no es más que una adaptación potente del comportamiento, que confiere la ventaja de reducir el riesgo de infección por patógenos. Sin embargo, hay situaciones en las que asco de algunos inductores básicos (por ejemplo, las heces) deben ser moduladas al servicio de otros objetivos, por ejemplo, el cuidado de un pariente cercano o un ser humano recién nacido.

Fuente: Evolution & Human Behavior y Science Direct

domingo, 25 de noviembre de 2012

El escultor mecánico de Sir Arthur Conan Doyle

El escultor mecánico de Sir Arthur Conan Doyle:
Después de leer en Microsiervos una nota acerca de cierta especie de fotomatón que, por medio de impresión 3D, ofrece modelos en miniatura de sus usuarios, caí en la cuenta de haber visto algo similar hace tiempo, al menos en lo que a copiar un modelo tridimensional se refiere. Hoy, repasando algunas fichas en mi archivo, apareció la referencia. Salvando las distancias, y los años pasados, surge la máquina de esculturas ideada por el ingeniero y escultor italiano Augusto Bontempi, que logró varias patentes para esta idea entre 1898 y 1902. Nada tiene que ver el mecanismo de Bontempi con las modernas impresoras 3D, pero la idea de lograr copias tridimensionales de objetos reales viene a ser la misma.
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La máquina escultora de Bontempi. Fuente: Caras y Caretas, num. 260. 26 de septiembre de 1903.
Se cuenta que la máquina podía hacer copias de cualquier objeto, incluyendo el busto el algún voluntario que se sometiera al procedimiento, aunque al parecer esto nunca se llevó a la práctica. En teoría, el sujeto debía quedarse quieto, literalmente como una estatua, mientras un operador guiaba con habilidad un punzón de madera sobre la superficie del modelo. El mecanismo del ingenio amplificaba ese movimiento y lo transmitía a una serie de “impresoras”, tantas como copias se deseara obtener, que funcionaban guiando taladros de punta de acero que reproducían los movimientos sobre un bloque de piedra. Si el modelo era algo inanimado, el resultado sería mucho más perfecto, como puede imaginarse. Es más, tengo la sensación de que para un modelo humano aquello debía resultar toda una tortura y nadie tuvo las narices de intentarlo. Por lo tanto, la máquina de Bontempi estaba pensada para crear copias de objetos, y no de personas vivas tal y como por error se mencionaba en algún periódico de la época como en el que aparece mencionado en la imagen con la que abro este post.
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Proceso de copia de un busto y ejemplo de talla de la máquina de Bontempi sobre un modelo de capitel.Fuente: The English illustrated magazine (1906).
El escultor mecánico, tal y como fue conocido, llamó mucho la atención en los primeros años del siglo XX, pero muy pronto cayó en el olvido. Tanto, que las referencias que tengo en mi archivo son muy escasas y se limitan a unos pocos recortes de periódico de la época y poco más. Parece que nadie volvió a prestar atención al ingenio escultor desde entonces. Entiendo que no tuvo éxito, o que era demasiado complejo, pero la idea es atractiva y adelantada a su tiempo, pues aunque a lo largo de la pasada centuria se construyeron otras máquinas parecidas en cuanto a objetivo, ésta es la primera de ese tipo de la que tengo noticia.
Si Bontempi había pensado en revolucionar el mundo de las artes o la industria, pronto se le quitaron de la cabeza semenjantes ideas. Y eso fue así porque, ilusionado, presentó ante la prensa su “robot” para copiar esculturas, pensando que todo iban a ser elogios. Sí, la máquina funcionaba, pero lo que recogió fue una lluvia de gestos contradictorios y bastantes insultos. Los escultores profesionales gastaron todo el diccionario de palabras malsonantes contra él y los críticos de arte, e incluso los arquitectos e interioristas, lo miraron con desprecio. ¡Mecanizar el arte! Vaya pecado, eso era algo horrible. Me pregunto qué pensarían aquellos “guardianes” de la pureza estética de la tecnología de nuestro tiempo.
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Varios momentos en el proceso de copia de un objeto a lo largo de horas de trabajo. Fuente: The English illustrated magazine (1906).
Para fortuna del joven e idealista que creó la máquina, el genial Sir Arthur Conan Doyle, padre literario de Sherlock Holmes, vio en ella todo un eco del futuro y compró los derechos de la patente para Inglaterra. Más tarde, financió la contrucción y montaje de varias de estas máquinas para deleite de amigos y curiosos. Las copias eran bastante buenas, pero siempre necesitaban el toque fino de un artesano para considerarse terminadas.
Más información: Patentes de Augusto Bontempi.
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sábado, 24 de noviembre de 2012

Típica excusa para no presentarse a un examen: mi abuela se ha muerto

Típica excusa para no presentarse a un examen: mi abuela se ha muerto:
La semana anterior a los exámenes finales y a la entrega de los trabajos, es habitual que se produzca un incremento de muertes entre los parientes de los estudiantes. Casi siempre el pariente muerto es la abuela.

Pero ¿existe alguna causa para que haya más abuelitas muertas antes de los exámenes o sencillamente es una excusa (y la abuela muere más de una vez)?

Mike Adams, profesor de biología de la Universidad Estatal de Eastern Connecticut, llevó a cabo una investigación al respecto, poniendo de manifiesto que las abuelas son 10 veces más susceptibles de morirse antes de un examen parcial, y 19 veces más antes de un examen final. Los malos alumnos tienen un probabilidad 50 veces mayor de perder su abuela que los buenos alumnos.


Como veis, algo huele a podrido en Dinamarca, tal y como señala Dan Ariely en su libro ¿Por qué mentimos?:

Es posible que al final del semestre los estudiantes estén tan cansados de estudiar y de abarcar tanto, que pierdan parte de su moralidad y, en el proceso, muestren también cierta indiferencia hacia la vida de la abuela. Si la concentración necesaria para recordar un número largo puede inducir a la gente a competir por un trozo de pastel de chocolate, cabe perfectamente imaginar que los meses de material acumulado de diversas asignaturas puedan conducirles a fingir la muerte de su abuela para relajar la presión (que no se entienda esto como una excusa para mentir a los profesores).

Existen 2.368 tipos de bacterias diferentes en el ombligo humano

Existen 2.368 tipos de bacterias diferentes en el ombligo humano:
ombligo-alverga-tipos-bacterias_iecima20121112_0051_7.jpgLo de mirarse siempre el ombligo puede tener un sentido peyorativo, pero habida cuenta de la biodiversidad que habita en el ombligo humano, quizá deberíamos cambiar la expresión popular: mirarse el ombligo puede llegar a ser tremendamente interesante.

Nada menos que 2.369 tipos de bacterias son las que viven en nuestros ombligos (algunas de ellas sorprendentes, pues habitan también en ambientes marinos), según una investigación de la Universidad Estatal de Carolina del Norte que ha publicado en la revista PLOS One un análisis genético. Se trata de los primeros resultados de Proyecto Biodiversidad del ombligo.


Tal y como señala Rob Dunn, coautor del estudio:

Al estudiar los ombligos hemos identificado una inquietante e inmensa riqueza de vida: el ombligo medio de un ser humano hospedaba alrededor de 67 especies, y entre las 66 muestras reunidas encontramos miles de especies distintas.

Muchas de las bacterias eran raras y aparecían en menos de diez de cada 60 personas del estudio. Sin embargo, las bacterias comunes eran compartida por más del 70% de los ombligos. Los autores recuerdan que, sin estos microbios, nuestro sistema inmune no funcionaría adecuadamente.

Vía | ABC

¿Dónde nació exactamente Internet?

¿Dónde nació exactamente Internet?:
Tal y como afirmó el que probablemente sea el mayor historiador de Internet, Roy Rosenzweig, “Internet carece de una figura fundadora central, de un Thomas Edison o de un Samuel F. B. Morse”. Así pues, hallar el lugar y el momento exacto del nacimiento de Internet es una tarea esquiva, casi quimérica. Como determinar qué fue antes, si el huevo o la gallina.

Después de todo, Internet es una red de redes, luego se requieren dos redes para constituirlo. ¿Cuál de ellas sería la primera?

Primero hemos de acotar la pregunta. Más que buscar el lugar donde empezó Internet, hemos de preguntar sobre el lugar donde estaba la primera caja. Y para ello hemos de viajar con nuestro DeLorean hasta la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), en 1969: el verano de Woodstock, la llegada del hombre a la Luna, hippies por doquier fumando marihuana…


Fue allí donde se instaló una máquina llamada procesador de mensajes de interfaz (IMP) bajo la supervisión de un joven profesor llamado Leonard Kleinrock. Era una tarde de sábado, durante el puente del Día del Trabajo de 1969. Una escena que describe vívidamente Andrew Blum en su libro Tubos:

un reducido grupo de alumnos de posgrado que estudiaban computación se reunieron en el patio del Boelter Hall con una botella de champán. Yo, desde ese mismo lugar, evocaba la escena. Celebraban la llegada de su nuevo artilugio, grande, costoso, que llegaba ese día desde Boston por correo aéreo: una versión modificada y ampliada para usos militares de un miniordenador Honeywell DDP-516 (“mini” para la época, lo que significaba que la máquina pesaba más de 400 kilos y había costado 80.000 dólares, el equivalente a medio millón de dólares actuales). Provenía de la empresa de ingeniería Bolt, Beranek y Newman, ubicada en Cambridge, Massachusetts, que había firmado un contrato de un millón de dólares con el Departamento de Defensa para construir una red de ordenadores experimental, conocida como ARPANET.

Uno de los padres de Internet, pues, fue Kleinrock. Es uno de los padres porque tuvo otros teóricos. Por ejemplo, un profesor del British National Physical Laboratory llamado Donald Davies, por su cuenta, ya llevaba tiempo elucubrando sobre conceptos similares. De igual manera que Paul Baran, un investigador de la RAND Corporation de Los Ángeles.

Solo eran ideas que nadie había materializado aún. Aquella caja llegada a UCLA en 1969, y construida por el especialista en computación Larry Roberts, pues, era la primera pieza material del rompecabezas. La idea inicial fue que ARPANET conectara los ordenadores de cuatro universidades de la Costa Oeste: UCLA, Stanford Research Institute, Utah y California Santa Bárbara.

El IMP, aquella caja misteriosa, se instalaría entre el gran ordenador compartido del departamento de informática, llamado Sigma-7, y las líneas telefónicas especialmente modificadas que conectaban con las otras universidades. La caja tenía el tamaño de una nevera y era de color beige. Era de acero. Y tenía botones en el frontal.

Durante su primer mes de estancia en California, la IMP#1 estuvo sola en el mundo, una isla a la espera de su primera conexión.

El segundo momento histórico, su primera conexión, ocurrió el miércoles 29 de octubre de 1969. El IMP de la UCLA se conectó por primera vez con el IMP#2 instalado en el Stanford Research Institute.

Con los años, empezaron a florecer más redes en varios rincones del mundo. Pero el problema es que aquellas redes no estaban conectadas entre sí. Eran como autopistas privadas desconectadas unas de otras. Hasta el que llegó el Año Nuevo de 1983.

Todos los ordenadores centrales de ARPANET adoptaron las reglas electrónicas que siguen siendo la piedra angular básica de Internet. En términos técnicos, modificaron su protocolo de comunicaciones, o lenguaje, dejando de usar NCP (Networtk Control Protocol) para usar el TCP/IP (Transmission Control Protocol/Internet Protocol).

El TCP/IP propició que Internet se convirtiera en lo que es hoy en día. En 1986 sólo había 400 redes o “sistemas autónomos” en Internet. En 2011 eran más de 35.000. Y el número de ordenadores asociados a estas redes también creció: en 1985 había 2.000 ordenadores con acceso a Internet. A finales de 1989, 159.000. En 2011, el número de usuarios de Internet era de 2.000 millones.

Internet, que durante casi veinte años había sido una ciudad universitaria llamada ARPANET, había empezado a parecerse más a una metrópolis.

El manzanillo de la muerte, un árbol bajo el que no puedes echarte ni una siesta

El manzanillo de la muerte, un árbol bajo el que no puedes echarte ni una siesta:

Normalmente, los carteles de “no tocar” se suelen poner para evitar hacer daño a las plantas. Pero en este caso es justamente al contrario, pues es el hombre el que puede salir muy mal parado.
Porque el “manzanillo de arena”, “manzanilla de playa” o Hippomane Mancinella es, sin duda, una de las plantas mas peligrosas del mundo. No por nada le llaman también “el árbol de la muerte”. Se trata de una especie con apariencia de manzano, nativo de la playas de las islas del Caribe y America Central, que es un peligro mortal, pues todo en él es puro veneno.
Tocar el tronco ocasiona graves quemaduras, comer los frutos conlleva una intoxicación mortal e incluso quemar su madera produce un humo tóxico. En caso de lluvia, tampoco es conveniente resguardarse bajo el árbol, ya que el agua que se escurre por las hojas se convierte en una lluvia ácida como si cayera ácido clorhídrico.
Ni siquiera se aconseja echarse una siesta debajo, pues expele un polen, sobre todo en las horas de mayor temperatura, que es sumamente cáustico y consume con facilidad la tela de algodón y otros materiales ligeros. Por lo tanto colocarse bajo la sombra de este árbol durante largo tiempo puede producir eczemas en la piel que pueden llegar a convertirse en quemaduras de primer y segundo grado.


Todas las partes de la planta, corteza, hojas, flores y frutos, dejan manar al romperse un látex blanquecino y poderosamente irritante que incluso puede ocasionar ceguera en contacto con los ojos. Pero si mirarlo es peligroso, comer sus frutos se convierte en un suicidio.
La mayoría de las muertes se han producido cuando los incautos turistas que visitan las playas caribeñas han comido la sabrosa manzana que da como frutos y que se pueden encontrar desperdigadas por la arena. Al probarlas, el gusto dulce y agradable del mordisco inicial se convierte a los diez minutos en una inflamación virulenta de las mucosas, la tráquea se cierra y, en algunos casos, se produce una hemorragia masiva en cuanto la toxina alcanza el estómago.
Este árbol ha sido utilizado por los habitantes del Caribe durante siglos para sacar veneno para sus flechas y fue descubierto por los exploradores españoles cuando llegaron a las playas del Nuevo Mundo, donde como buenos turistas también comieron las frutas, atractivas, aromáticas, tentadoras y semejantes a manzanas silvestres, con resultados desastrosos.

Bien lo sabe el conquistador español Juan Ponce de León, que fue herido por una flecha con savia de manzanillo en un hombro en una batalla contra los indios calusas, cuando colonizaba la costa de Florida en 1521, muriendo penosamente dos días después. También durante mucho tiempo en esas tierras se llevó a cabo una práctica desagradable de tortura que consistía en atar prisioneros a los árboles de manzanillo y dejarlos morir lentamente entre estertores de dolor.
De hecho, los conquistadores invasores descubrieron que los nativos estaban envenenando el suministro de agua al ver esta fruta cortada flotando en los pozos.

Sin embargo, aunque la manzanilla de arena ha existido desde hace miles de años, ahora también está en peligro mortal, pues se encuentra en proceso de erradicación total debido a los temores por la forma en que puede afectar a los turistas que visitan el Caribe. Y cuando no es cortado, se le señala con un gran cartel que indica que es mejor no acercarse al él.
Así es la triste historia de “el árbol de la muerte”: de amenaza mortal durante siglos a amenazado en su propia existencia en la actualidad.

Fuentes: Árboles comunes de Puerto Rico y las Islas Vírgenes, The National Center for Biotechnology Information “Eating a manchineel “beach apple”” y Wikipedia.
Otras plantas:
-Seis árboles más viejos que la pirámide de Keops
-Una torre gigante para medir el CO2 del Amazonas
-Cinco soluciones energéticas que obviamente han sido pensadas por un supervillano
-El insecto más grande del mundo, merendándose una zanahoria

sábado, 3 de noviembre de 2012

Abiliti: Un implante para bajar de peso

Abiliti: Un implante para bajar de peso:
Obesidad y sobrepesoLa compañía IntraPace de Mountain View, California ha desarrollado un implante capaz de ayudarnos a bajar de peso llamado Abiliti, ya que nos permitirá sentirnos saciados con una cantidad de comida muy inferior a la que ingería habitualmente. Se coloca mediante cirugía laparoscópica mínimamente invasiva y está pensado principalmente para personas obesas con un Índice de Masa Muscular (IMC) mayor a 35.
El sistema es del tamaño de una pila, su tecnología es parecida a la utilizada en los marcapasos cardiacos. Este se programa para enviar impulsos eléctricos al estómago para hacer que la gente se sienta llena con comidas más pequeñas. Además si un paciente trata de picar entre comidas, cuenta con un sensor que le recuerda al cerebro que el estómago esta satisfecho desalentando los refrigerios.
Implante
Una característica extra de Abiliti es que cuenta con un acelerómetro que registra cuando el paciente come, bebe y hace ejercicio. Estos datos pueden ser subidos forma inalámbrica a la red, permitiendo monitorear el progreso. Los pacientes también pueden unirse a una comunidad de usuarios Abiliti a través de un sitio de redes sociales llamado my.abiliti.com
Su implantación es mediante cirugía laparoscópica, en la que el cirujano realiza tres o cuatro pequeños orificios en la pared abdominal para acceder al estómago. Una vez allí, el médico sujeta el cable al estómago y lo hace pasar por la cavidad abdominal, donde lo conecta al estimulador gástrico. Finalmente, se implanta el estimulador gástrico y se cierran los orificios. El procedimiento no implica grapas en el estómago ni desviar los intestinos y dura tan solo unos minutos, con el paciente bajo anestesia general.
Aquí un video de una cirugía real:


El dispositivo recibió la aprobación en Europa en 2011, desde entonces ha sido utilizado por pacientes en Inglaterra, Francia, España, Italia y Alemania, y hasta ahora es cuando los resultados han demostrado su gran efectividad, con pérdidas mayores al 30% del exceso de peso en 12 meses de tratamiento, resultados que esperan formen parte del juicio para la aprobación por parte de la FDA.
Aun no cuenta con un precio oficial pero se estima que el costo total rondara entre los 15,000 y 19,000 dólares.

Obesidad

El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
El IMC es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2).
A continuación les dejamos una tabla para que puedan verificar su IMC con algunos de los padecimientos más comunes que pueden presentar.
Obesidad
Referencia: Abiliti

jueves, 1 de noviembre de 2012

Un estudio sobre el destino de los cadáveres de criminales

Un estudio sobre el destino de los cadáveres de criminales:
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En el siglo XVIII se creía que el ‘toque’ de la mano de un cadáver podía sanar algunas enfermedades.
Durante exactamente ochenta años (entre 1752 y 1832) en Inglaterra se prohibió por ley que los cadáveres de criminales ejecutados pudiesen ser enterrados en suelo sagrado. Al negárseles un entierro cristiano, a los reos ejecutados sólo les quedaba dos destinos posibles: ser enviados a facultades de medicina para su disección en clases de anatomía o colgar en la horca para escarmiento y advertencia a otros criminales.
Ahora, un equipo multidisciplinar formado por expertos de la Escuela de Arqueología e Historia Antigua de la Universidad de Leicester, junto con especialistas de la Universidad de Hertfordshire y otros estudiosos acaban de iniciar un estudio (‘Aprovechando el poder del cadáver de un criminal’) que, durante cinco años, pretende ampliar el conocimiento que tenemos sobre esta singular costumbre, arrojando luz y nuevos datos que nos permitan comprender mejor el pensamiento de la Inglaterra de aquella época sobre la muerte, los cadáveres y los delincuentes que terminaban ejecutados por sus crímenes.
En declaraciones a la prensa, la profesora Sarah Tarlow, arqueóloga de la Universidad de Leicester y directora del equipo de investigación, hizo hincapié en la gran oportunidad que supone un estudio de estas características, pues el periodo a analizar se corresponde a un momento de vital importancia para el desarrollo del conocimiento médico moderno, en el que comenzaban a realizarse los primeros estudios anatómicos con criterios científicos.
Pero además de un mayor conocimiento sobre esta etapa temprana de la investigación médica con bases científicas el estudio servirá también para profundizar en otras cuestiones más próximas a la antropología y el folklore, pues en aquellos años existían un sinfín de supersticiones que rodeaban a los cadáveres de los criminales ejecutados. Así, por ejemplo, estaba muy extendida la creencia de que tocar la mano de un hombre ahorcado podía curar el cáncer de cuello, y se pensaba que los suicidas debían ser enterrados con una estaca atravesando sus cuerpos.
“El gran poder emocional que ejercía la visión de los cadáveres de los criminales fue hábilmente utilizado por el Estado para garantizar el cumplimiento de la ley, pero también fueron empleados como fuentes de conocimiento científico y médico; a nivel popular se creía que sus fantasmas acosaban a los vivos, y que sus cuerpos podían amenazar nuestras vidas confortables con su maldad”, explicó Tarlow.
Otro de los investigadores que participan en el curioso proyecto, el profesor Owen Davies, de la Escuela de Humanidades de la Universidad de Hertfordshire, hizo hincapié en que el estudio intentará profundizar también en el uso médico y mágico que se dio a estos cadáveres en distintas culturas de toda Europa: “Una de las cuestiones más fascinantes que estamos investigando es por qué se creía que los cadáveres que, en cierto sentido, emanaban maldad, eran considerados al mismo tiempo como fuente de propiedades curativas para los vivos; en resumen: el cadáver de un criminal era fuente de vida”, explicó Davies.
Además de dar lugar a varios trabajos académicos que se darán a conocer en distintas publicaciones, el equipo planea crear también una página web para compartir una exposición digital con sus descubrimientos, así como mantener un blog en el que ir dando cuenta de sus hallazgos y sus ideas mientras avanza el estudio.
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